Galguita Amelie visita El Bosque Felino, podríamos definirlo como “el paraíso para los gatos”.
Todos y cada uno de nosotros conoce la historia de alguna colonia felina en su barrio o cerca, que es gestionada por algún amigo o amiga o por asociaciones que se preocupan del bienestar de los gatos. La calle para todo ser vivo es dura, ya sea de la naturaleza que sea vivir a la intemperie reduce su esperanza de vida y la calidad de la misma. Por eso en Galguita Amelie cuando conocimos de la existencia de “El Bosque Felino” quisimos colaborar en la medida de nuestras posibilidades y nos pusimos en marcha.
Es un auténtico santuario ubicado en la Marina Baixa donde los gatos disfrutan de muchos metros para jugar, disfrutar de semi libertad, trepar por los árboles, correr, saltar y jugar. Se encuentra en un enclave espectacular, tanto por la ubicación como el cuidado y el esmero con el que sus responsables han levantado el santuario para brindarles la calidad de vida que merece.
El santuario está acondicionado para los meses de invierno, donde tienen sus habitaciones bien protegidas para evitar que pasen frío en invierno. En Galguita Aemlie preparamos una donación de mantas y alimentos para entregarlos en nuestra visita.
Tuvimos ocasión de recorrer cada rincón de la mano de Karen, su responsable, que muy amablemente nos contó la historia del lugar, y como cuidan y miman a cada uno de sus habitantes. Todos los gatos que residen habitualmente allí vivían en la calle, o bien habían sido abandonados. Una vez forman para de la gran familia que han creado en El Bosque Felino, comienzan una nueva vida en la que los recuperan, cuidan y buscan una familia que puede adoptarles.
Uno de los principales objetivos que tiene El Bosque Felino es luchar contra el abandono en la zona, dar una segunda oportunidad a los gatos que han sido abandonados o viven en la calle, y sobre todo buscarles un nuevo hogar.
Nos comenta su responsable que reciben muchas visitas para conocer el sitio y que ellas elaboran artículos que sirve para seguir financiando toda la actividad y sobre todo prestar el apoyo que necesitan a los gatetes. Cuentan con un Teaming para que todos aquellos que quieran contribuir a ayudarles lo puedan hacer con una aportación muy básica y puedes encontrarles en redes sociales para contribuir.
En nuestro paseo pudimos sentir la esencia de los gatos, como los hay más asustadizos, otros más curiosos y algunos muy juguetones, coincidimos con algún grupo más de visitantes, que siempre previo concertar cita, pueden conocer en primera persona las instalaciones.
Lo fundamental es conocer, sentir cada rincón del bosque, que cuando lo visites descubrirás esa magia especial que irradia, merece la pena organizar una visita a sus instalaciones y descubrir este enclave tan especial ubicado en el corazón de Alicante.
Karen nos cuenta que su amor por los gatos viene de lejos, nos dice que comenzó ayudando a un gato abandonado y actualmente en el Boque Felino viven más de 60. Empiezas queriendo ayudar, conoces gente y a nivel personal estamos todos (asociaciones y protectoras) desesperados porque las ayudas son pocas. Y cada vez hay más gatos y se necesita más ayuda.
Recuerda, no abandonar, no maltratar, y respetar sobre todo a los animales, son seres vivos como nosotros y sienten. Nuestra visita nos dejó huella, en forma gatuna, prometemos volver.
🐱 Te invitamos a que conozcas El Bosque Felino
Puedes ayudarles entrando en su web y llevarles comida o camas.
Aquí serás bien recibido/a. Lo único que te piden es que para acordar día y hora contactes en el número de WhatsApp 670.33.13.54
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