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NUEVA MASCOTA EN LA FAMILIA

¡Descubre todo lo que debes saber sobre como  introducir una nueva mascota en la familia  de la mano de Galguita Amelie y Sarah Flavia!

Os dejamos con este post tan interesante que es válido para perro-perro, gato-gato e incluso perro/gato y bebé.
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Las primeras veces que fui casa de acogida no tenía más animales en la vivienda y no me tenía que preocupar por cómo se llevarían, pero llegó el día que eso cambió y tocaba tener a una perra en acogida con una de mis gatas.
Por suerte, una de mis compañeras de la universidad me hablaba de la etología y la importancia del bienestar animal en el hogar, de sus necesidades y adaptaciones. Hacer las cosas bien me evitaría problemas más adelante, algo que parece de sentido común pero que no siempre tenemos en cuenta.
Así que, siguiendo consejos y evitando que nadie saliera herido, fui haciendo las presentaciones oportunas entre la perra en acogida y mi gata, todo salió bien, cada una tenía su zona de la casa y a medida que veía avances íbamos ampliando la zona de convivencia.
A pesar de que mi historia sea de perro-gato, es válido para perro-perro, gato-gato e incluso perro/gato y bebé.

Centrándonos en la relación perro-perro, ¿Cómo debemos actuar?
• Lo bueno es programar un día para la presentación y tener en cuenta que si ese mismo día el nuevo perro va a entrar en casa debemos evitar que los recursos de nuestro animal (comida, zona de descanso, juguetes) estén a la vista o al alcance de los peludos, ya que podrían ser causa de conflicto y tensión por ambas partes. Si tenéis ocasión de ir aportando mantas con
el olor del otro animal, también ayudará en el proceso.

• La presentación debe tener lugar en un terreno neutro. Entrar directamente con el nuevo miembro en casa es un gran error, pues para nuestro animal sería una invasión total de su espacio, entorno y de sus pertenencias. Un zona neutra puede ser un parque al que ninguno haya ido, un encuentro en la calle o en algún sitio que ninguno de los animales tenga por suyo.
  Nosotros, como humanos, debemos estar tranquilos y relajados, como cuando paseamos con nuestro peque y se encuentra con otro perrillo por la calle. Debemos llevarlos con la correa y dejar que se presenten, huelan e interactúen.
  Si alguno de ellos no desea el acercamiento, no debemos forzar, sobre todo si es un perro de protectora, ya que son muchos cambios y hay animales que necesitan su tiempo para confiar
  en otros.
• Tras la presentación fuera del hogar, avanzaremos al siguiente nivel que será ir
  acercándonos al hogar y estar pendientes de las señales que van emitiendo, sobre todo las del animal que ya vive en esa casa.
  Recuerda, que no debe estar a la vista o alcance de ellos, ninguna pertenencia del perro del hogar y en esto también incluyo las caricias que podamos darle al nuevo miembro (inconscientemente lo hacemos y no tenemos en cuenta que nuestro perro puede llevarlo un poco mal). Una vez que entramos en el hogar, los seguimos observando y vigilando, sin sentirnos tensos, simplemente observando cómo interactúan y la respuesta de cada uno.
• Bajo ningún concepto debes dejarlos solos, para llegar a ese punto se necesitan semanas de trabajo progresivo, a veces, incluso meses para poder dejarlos solos sin riesgos.
• Debes proporcionarles zonas de alimentación y de descanso separadas, y juguetes propios para cada uno que también se irá trabajando de manera progresiva

En caso de que hagas la introducción por ambas partes y la convivencia no sea viable por algún altercado, te recomiendo 100% que consultes con un veterinario etólogo sobre la situación para que pueda ayudarte con la adaptación de tus animales y así nadie se vea frustrado ni “obligado” a tener miedo por la situación en el hogar. Sé que somos mucho de mirar en internet o preguntarle a algún conocido consejos para disolver el problema, pero ante estos casos, sin duda alguna, lo mejor y
necesario es ponerse en contacto con un veterinario etólogo

Descubre más en mis RRSS:  IG @haras_rehabvet

o través del mail: info@sarahflaviavet.com

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