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Cómo evitar que un perro pida comida mientras que alguien está comiendo

Galguita Amelie consejos para cuidar de tu mascota

Seguro que  en reiteradas ocasiones, cuando estás comiendo, tu mascota comienza toda una escena, con ladridos incluidos, reclamando comida. La situación, si no la corriges a tiempo  puede tornarse algo incómoda, sobre todo si ese día tienes invitados en tu casa, o quieres comer tranquilamente. Pero ¿cómo puedes modificar esa conducta de tu perro?

Hay una máxima que tienes que tener presente para modificar cualquier conducta o  comportamiento de tu perro, lo  primero, hay que comenzar por entender el ritual de alimentación de tu mascota. Lo más lógico es que pida comida porque es propio de su naturaleza, ten presente que tu perro  es una especie cazadora. Por lo tanto, es natural que mientras tu comes él esté atento a cada movimiento y alimento que llevas a tu boca. Pero no todo está perdido, si trabajas intentando rectificar algunos hábitos ese comportamiento puede modificarse educándolo. Por ello queremos dejaros algunos consejos a tener en cuenta.

No le des comida mientras come. Tienes que evitar este comportamiento

La primera medida que debes tomar es evitar darle de comer mientras tú estás comiendo. Si estás desayunando, almorzando o cenando no caigas en el error de compartir tu comida con él. Todos los integrantes de la familia deben asumir esa norma. Si te pide comida trata de ignorarlo, caso contrario, tu can insistirá hasta salirse con la suya.

Organiza  una rutina diaria de comida

Tu perro no puede comer a cualquier hora del día, debe tener un horario determinado. Por ejemplo, los cachorros menores de cinco meses deben alimentarse, como mínimo, cuatro veces al día mientras que los perros adultos deben comer dos veces al día. Si acostumbras a tu mascota a seguir horarios podrás controlar mejor su alimentación y salud.

También puedes probar a darle de comer cuando tú comes. Esta medida puede ser eficaz si tú pasas bastante tiempo en casa.

Las recompensas siempre ayudan  

Si tu perro insiste en que le des de tu comida dile que NO y ordénale que se siente. Cuando ya hayas terminado de comer puedes recompensarlo con alguna golosina para perro. Así se acostumbrará a no pedir, ya que sabrá que al final le esperará una recompensa.

Poco a poco y con el paso del tiempo, tu perro va a interiorizar  esa conducta y ya no será necesario tener que darle un premio.

Por cierto, en cuanto a las golosinas para perro, recuerda comprar aquellas que no tengan saborizantes artificiales y no olvides que este tipo de premios nunca deben sobrepasar el 10% de la alimentación de tu mascota. También puedes probar con una golosina natural. En ese sentido, una opción saludable es darle una fruta madura. Aunque te parezca extraño a los perros les encanta. Puedes probar con un pedacito de manzana, melón o brócoli. En España existen algunos restaurantes que permiten mascotas. Barcelona, Madrid o Gijón llevan la delantera en cuanto a la existencia de este tipo de establecimiento. Aunque en ellos los perros tienen las puertas abiertas, para que tu salida no se convierta en una pesadilla gastronómica hay que tomar ciertos recaudos.

Antes de salir lo mejor es darle de comer a tu perro. Con la panza llena es menos probable que comiencen a molestar.

Si es un cachorro y aún no está bien entrenado, seguramente será difícil evitar que ladre o lloriquee. A esa edad tienen mucha energía. Por eso, en esos casos, la mejor opción es que antes de ir al restaurante hagas una parada en algún parque. De esta manera, cuando llegues, tu perro ya estará algo cansado y seguramente preferirá tumbarse.

Si el restaurante no tiene tazones para perro pídele al camarero que te traiga un recipiente con agua, de manera que puedas mantenerlo hidratado. Y, para que no se aburra, puedes llevarle algún juguete para que se distraiga.

Conoce a tu perro. Si tienes indicios que él o ella se asusta al ver a otras personas u a otros perros, quizás salir a comer juntos podría no ser la mejor idea. Por eso, asegúrate que tu perro sigue tus órdenes cuando pronuncias palabras como “siéntate”, “quieto”, “ven” o “abajo”. Si tu cachorro no puede seguir esas reglas básicas de comportamiento, lo más adecuado es que no lo lleves contigo.

 

 

Nadie mejor que tú conoce a tu perro para evitar esos momentos tan incómodos a la hora de la comida.

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